Atrás quedan las derrotas ante Liverpool y Manchester United. Atrás quedan las dudas. Atrás queda el bache. La calzada vuelve a presentarse amable y el City ya camina con paso seguro hacia el campeonato. Ganó al Tottenham con determinación, con confianza en el trabajo propio.
Lo que pasó
Así saltó el equipo de Pep Guardiola al césped de Wembley. Y Leroy Sané tuvo la primera. Tres minutos en el cronómetro y Raheem Sterling subiendo por la banda izquierda, encontrando al alemán, que envía el centro del inglés al poste.
Ederson observaba bajo su meta mientras sus compañeros movían el balón buscando espacios para dañar a su rival. Con calma. Sin prisa. Asegurando cada paso, cada pase. Y a los veinte minutos lo lograron. Vincent Kompany envió un balón largo que superó a la zaga local y encontró a Gabriel Jesus. El brasileño batió a Hugo Lloris en el mano a mano.
El meta francés derribaría a Raheem Sterling solo tres minutos más tarde. Penalti. Ilkay Gündogan amplió la ventaja del Manchester City ajustando el balón al poste.
Noqueado, al Tottenham le costó rehacerse del golpe doble. Pero lo hizo, al borde del descanso, con un gol de Christian Eriksen. Aparecieron fantasmas de partidos anteriores. Más aún cuando los de Mauricio Pochettino saltaron en la reanudación dispuestos a empatar.
Balones colgados constantes, como los despejes del City, a quien le costaba mantener la posesión en el inicio de la segunda parte. La presión adelantada de los Spurs dificultó la salida de pelota desde atrás de los cityzens.
Pasaron los minutos y decayó el ímpetu del Tottenham.
Capeado el temporal, los muchachos de Guardiola volvieron a erigirse como dominadores. El esférico corrió de un lado para el otro, como si fuese un péndulo, tratando de dormir el choque. Sterling lo mandó a la cama aprovechando un rechace de Hugo Lloris. El balón quedó suelto y Raheem lo metió en la portería después de haber desperdiciado una ocasión clara minutos antes. Se resarcía el inglés.
Los locales buscaron la meta contraria con timidez, a sabiendas de que el City podría aprovechar los espacios para volver a golpear. Quisieron, pero no pudieron maquillar el resultado. Tres puntos más, un nuevo paso hacia la Premier League.
Momento clave
Fueron tres minutos. Entre los minutos 21 y 24, el Manchester City tomó ventaja y la dobló. Solo había avisado una vez, en el arranque del partido, y luego golpeó doblemente. Gabriel Jesus e Ilkay Gündogan fueron eficaces ante Hugo Lloris.
Hombre del partido
Kevin De Bruyne volvió a repartir juego desde el centro del campo, y fue elegido mejor jugador del partido en la aplicación del City.
Cómo queda todo
El Manchester City solo necesita una victoria más para ser campeón, pero las celebraciones podrían empezar antes de que los sky blues vuelvan a vestirse de corto si el Manchester United pierde ante el West Bromwich Albion o el Bournemouth en los próximos días.
Lo que viene
El próximo sábado, el Swansea visita el Etihad Stadium. Esa será la primera cita en la que el City tenga la oportunidad de ganar la liga si el Manchester United no cae antes.