Carli Lloyd, exjugadora celeste, anotó dos tantos en Kashima. Megan Rapinoe también logró dos goles, mientras que Sam Kerr, Caitling Foord y Emily Gielnik consiguieron las unidades de las Matildas en un encuentro trepidante.
Abby Dalhkemper permaneció en el banquillo durante todo el encuentro. Las exfutbolistas del City Sam Mewis y Rose Lavelle ayudaron a los Estados Unidos a sumar una nueva medalla en los Juegos Olímpicos de Tokyo.
Rapinoe abrió el marcador a los ocho minutos, mandando el balón al fondo de las mallas en un saque de esquina después de que Teagan Micah despejase con los dedos el intento de Christen Press. Kerr igualó la contienda poco después aprovechando un pase de Foords y anotar su gol 48 con la selección australiana, y convirtiéndose en la máxima anotadora de todos los tiempos de su país.
Estuvo cerca de anotar el número 49 con un cabezazo, pero la alegría duró poco. Un nuevo tanto de Rapinoe volvía a colocar a los EEUU por delante. Una volea dulce tras un mal rechace de Alanna Kennedy. Lloyd, de 39 años, anotó el tercero de las norteamericanas con una gran definición.
Tras el descanso, la dos veces ganadora del premio de la FIFA a la Jugadora del Año dobló su cuenta personal. Marcó un nuevo gol tras un nuevo error de Kennedy para convertirse en la máxima goleadora estadounidense de todos los tiempos en los Juegos Olímpicos.
Australia trató de responder pero el tanto de Gielnik llegó demasiado tarde. Pese a la presión, Estados Unidos aguantó el resultado y terminó llevándose la medalla de bronce.