Ningún jugador del equipo actual de Gareth Southgate ha formado parte de la selección de Inglaterra en tantos consecutivos como Kyle Walker. La Eurocopa de Alemania es su quinto intento de alcanzar la gloria internacional del lateral del City.
Su primera participación en un torneo importante se produjo en 2016, quizás el punto más bajo de su carrera con la selección, al caer en la Eurocopa de Francia en octavos de final ante Islandia.
Pero Walker ha sido una piedra angular de un equipo joven que se reconstruyó a partir de las cenizas de ese desafortunado Campeonato de Europa y, si los Tres Leones ganan la final este fin de semana, podrá mirar atrás con orgullo y ver la influencia a la hora de ayudar a crecer a esta nueva generación.
De manera bastante poética, su debut con la selección absoluta de Inglaterra se produjo contra el equipo al que espera vencer el domingo, España, con el ex mediocampista del City Frank Lampard anotando el único gol en una victoria 1-0 en un amistoso jugado en noviembre de 2011.
Walker impresionó con Fabio Capello, pero se perdió un lugar en la Eurocopa 2012 por lesión, un torneo que ganaría, precisamente, España.
Pero después de luchar por un puesto titular regular con Glen Johnson durante los siguientes tres años, el capitán del City consolidaría su lugar de cara a la Eurocopa 2016.
Fue un torneo para olvidar, pero Walker, recién salido de una fenomenal temporada de debut de 100 puntos en el City dos años después, sería una figura clave en una de las actuaciones más memorables de Inglaterra en la Copa Mundial de 2018.
Siempre presente en Rusia, el lateral ayudó a guiar al equipo hasta su primera aparición en unas semifinales de un Mundial en 22 años. Inglaterra caería en la prórroga contra Croacia, pero el nuevo equipo de Southgate había sentado las bases para el futuro.
Inglaterra y Walker darían un paso más tres años después, llegando a la final de la Eurocopa 2020.
El defensor volvió a aparecer en todos los partidos, y sus actuaciones le valieron un lugar en el Equipo del Torneo, aunque a Inglaterra se les escapó el primer gran título masculino desde 1966 al caer en los penaltis ante Italia.
El papel de Walker y compañía en Wembley ciertamente mejoró estatus de cara a la Copa del Mundo 18 meses después, con los Tres Leones en el grupo de favoritos para llevarse el título en Qatar.
El choque de cuartos de final con Francia, entonces campeona, supuso toda una batalla para Inglaterra, contra uno de sus históricos rivales.
La reputación de Walker como uno de los mejores laterales de su generación ya estaba más que establecida, pero su enfrentamiento con Kylian Mbappé proporcionó un espectáculo fascinante.
Dos de los jugadores más rápidos del fútbol mundial se enfrentaban y Walker se impuso, pero Inglaterra acabaría perdiendo 2-1 en ese cruce de cuartos.
Kyle demostró por qué sigue siendo una figura tan influyente para el club y el país, y Gareth Southgate le entregó el brazalete de capitán doce meses después contra Macedonia.
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Antes de la Eurocopa 2024, fue seleccionado como vicecapitán, detrás de Harry Kane, y asistió a su excompañero del Tottenham en el empate 1-1 de Inglaterra contra Dinamarca en la fase de grupos.
Los Tres Leones se clasificarían como ganadores de grupo, pero les llevaría tiempo encontrar su ritmo en el torneo.
Una victoria en la prórroga sobre Eslovaquia en octavos de final impidió una eliminación temprana como la de 2016 ante Islandia, para posteriormente superar a Suiza en la tanda de penaltis en cuartos.
La dramática victoria de Inglaterra por 2-1 ante los Países Bajos en semifinales será recordada por el gol de Ollie Watkins, pero Walker fue uno de los muchos que brillaron en la semifinal.
Utilizado como uno de los tres centrales, estuvo una y otra vez allí para realizar una intercepción decisiva, un pase incisivo o una de sus habituales incursiones en ataque.
De hecho, incluso podría haber sumado otra asistencia, pero solo la bandera de fuera juego invalidó el gol de Saka.
No obstante, la victoria sobre los neerlandeses le ha dado a Inglaterra y a Walker otra oportunidad de conseguir el máximo título europeo.
Podría ser el mejor momento de los Tres Leones en casi medio siglo. Si Inglaterra supera a España, Walker habrá desempeñado un papel trascendental, no solo en el torneo de Alemania, sino en un trayecto de casi una década.