Pep Guardiola se mantiene positivo en lo referente a la aptitud física del centrocampista Ilkay Gündogan.

El alemán abrió el marcador en el minuto 2 en nuestra derrota 3-2 contra el Brighton, pero tuvo que ser sustituido por Fernandinho antes de llegar a la hora tras recibir un golpe en la rodilla.

El centrocampista necesitó tratamiento, pero afortunadamente, dejó el campo del Amex sin necesidad de que lo llevaran en camilla.

El jugador espera que la lesión no le saque del último juego de la Premier League este domingo contra el Everton ni del encuentro final de Champions League contra el Chelsea en once días.

El jefe del City insiste en que el cambio se hizo por precaución más que por necesidad, pero admite que va a esperar más confirmación en las próximas 24 horas.

“Mañana lo comprobaremos, pero el médico es optimista,” declaró Guardiola.

“El problema es que le dieron un golpe y estaba corriendo en la segunda parte con molestias.

“No quise correr riesgos, por eso hice el cambio.”

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A pesar de empezar el partido con goles, el City se vio entre la espada y la pared a los diez minutos, cuando João Cancelo vio una roja directa por un enmarañe con Danny Welbeck.

El esfuerzo en solitario de Phil Foden dobló nuestro liderazgo en el minuto 48, pero fuimos incapaces de aguantar con un cansancio comprensible, terminando así nuestro récord de 12 partidos victoriosos fuera de casa.

Cuando se le preguntó si le preocupaba la derrota de cara a once días cruciales para la temporada del club, Guardiola respondió desafiante.

“Somos los campeones. En cuatro o cinco días vamos a levantar el trofeo y a prepararnos para la final (de la Champions League),” dijo.

“Me preocupa porque es una final de la Champions League y es un rival difícil, pero hoy he visto cosas maravillosas en el campo con 11 contra 10.

“(Brighton) hace juego hombre a hombre, con mucha presión y una defensa profunda, las piezas centrales son buenas, con muchos hombres de calidad en el centro del campo, y siempre es difícil.

“Tenemos la suerte de levantar el trofeo por tercera vez en cuatro años. Lo hicimos nosotros, nadie nos dio nada, absolutamente nada.

“Es por eso por lo que estoy tan orgulloso del equipo, porque significa de nuevo que la Premier League es muy difícil y nos prepararemos lo mejor que podamos para la final de la Champions League.

“Mi preocupación es intentar ganar, pero no te puedes imaginar lo felices que estamos de jugar este partido.”