espachó el compromiso en The Hawthorns con tres golpes en la primera media hora de juego. Salió intenso el West Bromwich Albion, que apretó en los momentos iniciales tratando de sorprender a Ederson. Solo despertaron a la fiera.
Respondieron los celestes -más que nunca con pantalones y medias también de color azul-, de forma letal. Con un gol. Joao Cancelo envió un balón medido a la espalda de la zaga local, e Ilkay Gündogan abrió el marcador en tres toques. Bajó el esférico con la izquierda, lo acomodó con la derecha y luego lo envió ajustado al poste.
Solo se llevaban seis minutos de juego y el City rompía los esquemas de Sam Allardyce. Los locales quedaron aún más tocados tras el polémico segundo tanto visitante a los 22 minutos. Un pase de Cancelo a Bernardo, que salió en posición irregular según la árbitra asistente, pese a que Darnell Furlong rompía el fuera de juego en la otra banda. Se detuvieron todos los jugadores salvo el lateral portugués. Despierto, disparó pierna izquierda a la escuadra. El VAR confirmó la ventaja de dos goles.
Fue un duelo entre Cancelo y Gündogan para demostrar qué jugador está más en forma, algo que solo benefició al City. El alemán marcó su segundo tanto del partido, el noveno de la temporada, después de arrebatar la pelota a Romaine Sawyers en la frontal del área rival. Regateó luego a Dara O’Shea, ya dentro del área, antes de engañar a Sam Johnstone.
Riyad Mahrez también quiso su cuota de protagonismo, y lo tuvo. Se internó en el área para anotar el cuarto gol del partido al borde del descanso, y asistió a Raheem Sterling tras la reanudación. El argelino recibió sin marca y ofreció el esférico al inglés, que no tuvo problema en empujarlo a la red y sumarse a Gündogan y Foden como máximo goleador de la campaña en el City con nueve tantos.
