L para Francis Lee
Inglaterra alcanzó el cielo en la Copa del Mundo de 1966 que ganó en casa, pero para muchos el equipo que se desplazó a México para defender la copa Jules Rimet ganada en Wembley era un equipo incluso con más talento. Y uno de los pilares del equipo de Sir Alf Ramsey en 1970 era toda una leyenda del club, Francis Lee.
Entre 1968 y 1972 fue uno de los principales atacantes de la selección inglesa, con la que disputó 27 partidos y marcó 10 goles, y llegaba en el mejor momento para disputar un torneo con el que se cruzaría con la gran favorita Brasil, Rumanía y Checoslovaquia en la primera ronda.
Un icono para el City, que lo ganó todo a nivel doméstico en sus siete temporadas en el club, Franny fue titular en el arranque del torneo ante Rumanía en Guadalajara. Un encuentro que los ingleses se llevarían con un solitario gol de Geoff Hurst en la segunda mitad.
MÁS: De la A a la Z: K para Kompany
MÁS: De la A a la Z: J para Jesus y Jihai
El gran partido ante Brasil llegaría en la segunda jornada. El encuentro se recuerda por la que es considerada la mejor parada de la historia de los campeonatos del mundo, cuando Gordon Banks sacó con una estirada felina, imposible, un cabezazo que se antojaba imparable de Pelé, que conectó sobre el mismísimo Bobby Moore.
Lee también dispuso de una de la grandes ocasiones del encuentro con u cabezazo, que salvó el meta brasileño antes de que en el sofocante calor mexicano Jairzinho diera la victoria a la Canarinha.
Reservado en el último encuentro de la liguilla en el que Inglaterra superó a Checoslovaquia con un gol de Allan Clarke, Francis Lee regresó al equipo para el duelo de cuartos de final ante Alemania, en una repetición de la final de cuatro años antes.
Todo iba de cara para Inglaterra con el 2-0, incluso sin la presencia de Gordon Banks bajo los palos debido a una enfermedad y reemplazado por el mete del Chelsea Peter Bonetti. Pero los germanos remontaron la desventaja y el encuentro se encaminó a la prórroga.
Con Lee y Colin Bell, quien entró de sustituto, sobre el césped, Inglaterra dispuso de ocasiones para superar ronda, pero fue Gerd Müller, con un gol en el 108’, el encargado de decidir el partido y romper los corazones ingleses.
“Después del partido todo el mundo estaba destrozado”, recordaba recientemente Lee. “Debió ser como cuando en boxeo estás golpeando al rival con acierto y él te deja cao en el último asalto”.
Francis Lee nunca jugó otro campeonato del mundo. Poco después de que Alemania superara de nuevo a Inglaterra en los cuartos de final de la Eurocopa de 1972 abandonó el fútbol internacional.
