Steve Cook y el poste conspiraron para evitar el gol de Raheem Sterling en el minuto 27. Era obvio que no sería la última ocasión para el futbolista de 22 años.
Un buen goleador siempre ríe frente al infortunio. Eso hizo Raheem, que no tardó en encontrar una nueva oportunidad. Y no la desperdició.
Leroy Sané asistió y Steve Cook, de nuevo envuelto en la jugada, no pudo evitar que el balón terminara en los pies de Sterling que no falló desde cerca y dio una ventaja vital al Manchester City al anotar su sexto gol liguero esta temporada, igualando así los tantos anotados en la pasada campaña.
El Bournemouth debe detestar encontrarse con el internacional inglés. Sterling ha ganado los cinco partidos en los que se ha enfrentado a los cherries, y les ha marcado un total de siete goles (incluyendo su primer hat-trick en la Premier League la temporada pasada), además de asistir en otros dos tantos. De hecho, nadie ha marcado más goles a los de Eddie Howe.
La última vez que Sterling había visto puerta fue ante el Crystal Palace en la FA Cup unas semanas antes, pero antes del lunes, no había marcado un gol en Premier League desde que hizo el de la victoria frente al Arsenal hace casi dos meses.
“Siempre trato de marcar, pero no siempre pasa”, dijo tras el partido. Esperamos que este gol le dé la confianza necesaria para ver anotar más a menudo.
Pero la actuación de Sterling no termina con su gol. Según SAP, el mejor jugador del partido dio dos pases clave, hizo 93 esprints y completó el 86% de los pases que dio, algo que, sin duda, dejó impresionado a Pep Guardiola.
El 7 del City concurrió la banda derecha, ampliando al límite un terreno de juego estrecho. Siempre disponible para abrir el juego, también se dejó caer por el flanco izquierdo y por el centro de tanto en tanto, demostrando su inteligente juego sin balón.
Fue él quien selló la victoria en la segunda mitad al internarse en el área por la izquierda utilizando una maniobra similar a la que embrujó e hipnotizó a su oponente antes de marcar en Swansea en esta misma temporada. Sterling encontró el hueco y puso un centro peligroso que terminó en el fondo de las mallas.
Puede que haya dudas sobre quién marcó finalmente el gol, pero no hay ningún tipo de dudas sobre quién lo creó.
Se ha encontrado en un momento asombroso de Gabriel Jesus y Leroy Sané, facilitando que se ignorase que uno de los extremos más prometedores de Inglaterra lleva la camiseta del City. Pero un gol, una asistencia y un premio al hombre del partido frente al Bournemouth sirvió de recordatorio: si vas a subestimar a Raheem Sterling, atente a las consecuencias.