¿Cómo han sido las trayectorias de ambos equipos para llegar a la final de Estambul? Lo repasamos en el siguiente artículo.

Terminar la temporada con una final de la Champions es un colofón sensacional a una campaña en la que el Manchester City ha rendido a un nivel estratosférico.

Ganar la Premier League y la FA Cup sería ya un balance ideal para cualquier equipo. Más aún por la manera cómo se han ganado ambas competiciones. Con una solvencia y una superioridad de un equipo que está marcando época en Inglaterra.

Cuando en la previa de la vuelta de las semifinales de la Champions League contra el Real Madrid le preguntaban a Guardiola por su legado, el técnico catalán respondía:

“El legado que dejo es que llevo siete años aquí y los jugadores se lo han pasado de **** madre. La gente recordará que marcamos muchos goles, nos metieron pocos y ganamos muchos títulos. Quizás en Europa no se ve, pero nos lo hemos pasado muy bien”.

El Manchester City se lo está pasando teta, citando a Guardiola de nuevo, sin duda alguna. En Inglaterra está más que demostrado y en Europa, después del 4-0 ante el Real Madrid, puede empezar a quedar claro también.

Este sábado 10 de junio de 2023, a las 20:00h, hora británica, el Atatürk Olympic Stadium puede ser el escenario donde los Skyblues endulcen un sabroso pastel al que sólo la falta la cereza europea.

El Inter es el último escollo en el camino del Manchester City hacia su primera Champions League.

En la semana de la final de la Champions, hemos querido repasar cuál ha sido el trayecto de los dos finalistas en esta competición para poder llegar a Estambul.

MANCHESTER CITY

Los Skyblues han llegado a esta final de la Champions gracias sobre todo a un denominador común: la fortaleza en casa. El City ha ganado TODOS los partidos en casa. El Etihad Stadium, como también ha sucedido en la Premier League y en la FA Cup, ha sido un fortín. 

Nuestro primer partido en esta competición terminó curiosamente con la victoria más complicada como local: un 2 a 1 ante el Borussia Dortmund. Stones y Haaland marcaron dos goles en los últimos diez minutos de encuentro que sirvieron para dar la vuelta al tanto de Bellingham.

Luego, llegó un desplazamiento al Sánchez Pizjuán contra el que terminaría siendo el campeón de la Europa League. El triunfo por 0-4 ante el Sevilla acabó siendo el resultado más plácido como visitante.

Enrachados, los de Guardiola recibieron en casa al FC Copenhague, al que superaron por 5-0 en un partido que el City pudo dejar sentenciado en la primera parte.

Con nueve puntos sumados de nueve, los Skyblues pudieron permitirse un empate a 0 en Dinamarca, donde se jugó con un hombre menos durante más de 60 minutos.

El mismo resultado se repitió en el crucial quinto partido. Empate a nada en Dortmund que lo supuso todo. Con estas tablas, el equipo mancuniano dejaba visto para sentencia su pase a octavos de final como primero de grupo.

En el último encuentro de fase de grupos, pese a no jugarse nada, el City superó por 3-1 a un Sevilla que terminaría bendiciendo un tercer puesto que le mandaba a su amada Europa League.

14 puntos sumados, con 4 victorias y 2 empates en fase de grupos. La sensación es que el equipo había podido superar esta ronda con muchísima tranquilidad.

En la fase del KO, el City siguió el patrón que venía realizando en fase de grupos. Cada eliminatoria la decidió una gran exhibición en el Etihad Stadium.

En octavos de final, el RB Leipzig plantó cara en la ida en Alemania y puso contra las cuerdas al City, sobre todo en una segunda parte en la que fue superior. Los Skyblues se llevaron un 1-1 para Manchester que hicieron bueno con un histórico 7-0 en el Etihad en un día en que Haaland anotó un repóquer de goles.

En cuartos de final, todo un gigante europeo como el Bayern de Múnich acechaba, y más con el condicionante de tener que jugar la vuelta en el Allianz Arena. Afortunadamente, un City que dominó las dos áreas a la perfección se fue a Múnich con un 3-0. Sin llegar a sufrir en demasía, un 1-1 en la vuelta sirvió para cosechar el pase a semifinales.

Allí esperaba un viejo conocido. Un Real Madrid que había superado al City en las últimas semifinales de la Champions de 2022 con una remontada inverosímil en el Bernabéu. La vuelta en casa apaciguaba un poco los ánimos. Los de Guardiola supieron sufrir y, por tercera vez consecutiva en esta edición, empataron a 1 en casa del rival. El 4-0 en el Etihad en la vuelta no dejó lugar a dudas.

El balance global de los 12 partidos disputados en esta Champions se resume en siete victorias y cinco empates. 6 triunfos de 6 en casa y ni una sola derrota. Casi nada.

INTER

Por su parte, el Inter no ha tenido un camino tan regular para llegar a la final de la Champions, pero si ha llegado hasta aquí es por méritos propios. Guardiola sabe perfectamente cómo compiten los equipos italianos en las fases del KO.

Los de Simone Inzaghi empezaron la fase de grupos con un tropiezo ante el Bayern de Múnich. 0-2 en el Giuseppe Meazza. Con los alemanes y el FC Barcelona en este mismo grupo, la clasificación para los octavos andaba cara.

Los nerazzurri sabían que no podían errar ante el Viktoria Plzeň y no fallaron. 0-2 contra los checos y las cábalas hacían presagiar que se jugarían la segunda plaza contra el Barça.

En el doble encuentro contra los de Xavi Hernández, cosecharon un 1-0 en Milán y un 3-3 en Barcelona que fue clave para su clasificación.

Luego, con su victoria por 4-0 contra el Viktoria Plzeň y el tropiezo del Barça ante el Bayern, dejaron sentenciada su segunda plaza a falta de un encuentro.

El trámite ante el Bayern de Múnich se saldó con un 2-0 para los bávaros. Curiosamente, de nada sirvió para los alemanes terminar con 18 puntos de 18 en fase de grupos, mientras que los italianos con 10 de 18 están en la final. Así es la Champions.

El sorteo de octavos de final le deparó el Porto, contra el que tuvo que sudar sangre para pasar de ronda. Un global de 1-0 en los 180 minutos con un solitario gol de Lukaku en la ida decantó la balanza.

En cuartos de final, otro conjunto portugués se cruzaba en su camino. En este caso, los de Inzaghi se impusieron al Benfica por un resultado agregado de 5-3. El 0-2 en la ida fuera de casa fue clave.

Un 0-2 “a domicilio” que se repetiría en la ida de las semifinales. En el Derby della Madonnina en San Siro, fueron claramente superiores al AC Milan, al que luego remataron. Sin moverse de ubicación, el Giuseppe Meazza dictó sentencia. 1-0 para un Inter en la vuelta que no sufrió apuros en ningún momento.

En conclusión, este Inter ha firmado una trayectoria ascendente en esta Champions League. Pese a tener dificultades para superar la fase de grupos, en cuartos de final y en semifinales mostró su versión más resolutiva. Las credenciales de los italianos son claras.