Entró en la segunda parte del partido cuando el City se veía superado 0-2 ante el Aston Villa en un partido que necesitaba ganar para asegurar el título de la Premier League. Ilkay Gündogan cambió la historia con sus dos goles, decisivas en la conquista de la cuarta liga en los últimos cinco años.
Ilkay dio esperanzas al City y apenas seis minutos después, tras la igualada de Rodrigo, certificó la remontada evidenciando, una vez más, su magnífica relación con el gol y su capacidad para estar siempre en el momento adecuado en el lugar oportuno.
Gündo se convirtió en el protagonista de una tarde para la historia en el Etihad Stadium y desencadenó momentos de alegría en equipo y aficionados.
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"No lo sé, quizá fue el destino, o quizá un simplemente un poco de suerte", asegura Ilkay, preguntado por la tarde del 22 de mayo.
"Pero estuve dos veces donde tenía que estar y pude marcar".
"No fue algo que pudiera decidir, creo".
"Quedaban 20 minutos por delante, perdíamos 0-2, y solo quería intentar estar en el área e intentar detectar el peligro para estar ahí", explica el alemán.
Sobre uno de los mejores finales de la historia, para el City y para la Premier League, Ilkay elude el protagonismo y pone el foco en el papel de todo el equipo para lograr darle la vuelta al marcador.
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"En el primer gol, el cabezazo, sabía que Raz llegaría a la línea de fondo y que sacaría el centro".
"Intuí que el peligro estaría en el segundo palo y el centro, para ser sinceros, fue perfecto. Solo tuve que darle con la cabeza".
"En tercer gol, todos conocemos la calidad de Kevin y su capacidad para poner el balón en el segundo palo".
"Lo importante para mí fue anticiparme al lugar al que iba a dirigirse el balón".
"Intenté moverme al espacio... ¡y el timing fue perfecto!", explica Gündogan.
