Perseguir a un equipo en la Premier League que si sigue a este ritmo superará los 90 puntos no deja margen de error. No es una situación que le venga de sorpresa al City, acostumbrado a luchar sobre todo contra el Liverpool en la cima desde que llegó Guardiola.
Los mejores ejemplos terminaron con un final dichoso. En la temporada 2018-2019, City 98 – Liverpool 97. En la temporada 2021-2022, City 93 - Liverpool 92. En la actual campaña, el Arsenal se ha convertido en el Liverpool de los últimos años. Arteta ha armado un conjunto muy trabajado que cede poquísimo.
Cada partido hasta el final de temporada se ha convertido en una eliminatoria a un partido por sí mismo. Si queremos tirar de tópico, podemos decir que cada encuentro es una final. Aunque la frase esté muy desgastada por su sobreuso en el mundo del fútbol, no hay otra. Es ganar o ganar para que los Gunners sientan nuestro aliento en su cogote.
Con esta idea clarividente se plantó el City en el sur de Londres. En Selhurst Park, Guardiola le dio mucha continuidad al once que venció y convenció contra el Newcastle United.
Dos únicos cambios. Stones, que volvía por primera vez a la titularidad desde que se lesionó ante el Arsenal en enero, entró por Walker. Bernardo Silva, que cambió el encuentro con su entrada en la segunda parte ante el Newcastle, jugó por Kevin de Bruyne.
DOMINIO TOTAL SIN FINALIZACIÓN
Quizás especialmente consciente de lo que pasó en el Etihad Stadium en el partido de ida (el City tuvo que remontar un 0-2 encajado en los primeros minutos), los Skyblues salieron muy intensos. Cuando el reloj marcaba los 5 minutos de partido, el City ya había rozado el gol en dos ocasiones.
En el minuto 3, Rodri cazó de volea un balón muerto en la frontal con muchísima potencia. Le salió centrado y anduvo fino Guaita para despejar con los puños como buenamente pudo. Un minuto después, Grealish se marcó una conducción de las suyas de fuera para dentro y su disparo raso pasó cerca del palo derecho del portero valenciano.
Después de estos dos chispazos iniciales, el City pasó a dominar con más calma, trabajando mucho más cada ataque. El Crystal Palace estaba muy bien encerrado atrás, solventando cada ataque con nota, sujetando a Haaland en los centros laterales.
Pero Haaland es mucho Haaland. Las defensas visitantes nunca pueden cantar victoria porque te cambia un partido en un momento. El noruego gozó de dos muy buenas oportunidades consecutivas.
En el 28, una gran combinación entre Bernardo Silva y Aké dejó al lateral holandés totalmente solo dentro del área. Aké la puso rasa, Haaland estuvo muy bien para anticiparse a su marca, pero el remate al primer toque se le fue por encima del travesaño. Una lástima porque la jugada lo valía.
En la acción posterior, en el 29, nuestro Terminator cayó a banda izquierda, la que fue la mina de oro durante toda esta primera mitad, e hizo de las suyas. Recibió de Grealish, tiró un centro venenosísimo y el rechace terminó rebotando en él y casi se le complica al Crystal Palace. Doble aviso sin una merecida recompensa.
En los minutos finales de la primera mitad, los de Pep Guardiola siguieron con un dominio territorial evidente. Sin embargo, para crear peligro ante los Eagles había que masticar barro.
Sin ninguna oportunidad clara extra, llegamos al descanso. Una pausa en la que Pep Guardiola decidió no tocar ninguna tecla de cara a la segunda mitad.
GÜNDOGAN Y HAALAND LO DESATASCAN AL FINAL
Los Skyblues seguían merodeando el área del Crystal Palace constantemente en el inicio de la segunda mitad, pero se fundían los plomos a la hora de dar el último pase en tres cuartos de campo. Le adjudicamos todo mérito del mundo a la retaguardia local.
En el 57, Grealish, uno de esos especialistas en abrir defensas cerradas, forzó una falta preciosa en la frontal. Foden le pegó con el alma al palo del portero. Guaita estuvo imperial quedándose en su palo y repeliendo el disparo.
En el 60, llegó el turno para Julián Álvarez, que acababa de saltar al terreno de juego. El control fue un escándalo. Giro de 180 grados con el balón pegado al pie para encarar portería. Desafortunadamente, la definición no estuvo a la altura de su primera maniobra y se fue por encima del larguero.
La sensación era que el City era amo y señor del encuentro, pero que el Crystal Palace tampoco estaba achicando agua en cada acción. Los minutos pasaban. El 0-0 pesaba más y más. Volver a Manchester con un solo punto tenía sabor a derrota.
Cuando prácticamente encarábamos los últimos 10 minutos de encuentro, uno de los más listos de la clase, Ilkay Gündogan sacó la matrícula de honor a relucir. En un córner en el que los Eagles se despistaron, el centrocampista alemán recibió de espaldas, aguantó el balón y fue objeto del contacto por detrás de Olise, algo temerario en esa acción.
El lanzamiento de los once metros, sin Riyad Mahrez sobre el campo, tenía un autor evidente: Erling Braut Haaland. El noruego hizo valer su sangre nórdica, no le temblaron ni el pulso ni el pie, y engañó por completo a Guaita. 28 tantos en 26 partidos para el Terminator del gol.
Ya en los últimos diez minutos, el propio noruego volvió a estar cerca del tanto con un cabezazo demasiado alto. Ya daba igual. Descorchar la botella del gol había sido lo más importante para un City que no recibió ningún disparo a portería en todo el partido.
Sin prácticamente pasar apuros en el tramo final, el encuentro murió para alegría mancuniana, que arrancó con sangre y sudor tres puntos del nido de los Eagles: un Selhurst Park que vendió carísima su derrota. La persecución no cesa. La lucha no termina. Este City lo quiere todo.
EQUIPOS
CITY XI: Ederson, Stones (Walker, 88), Akanji, Dias, Aké, Rodrigo, Bernardo Silva (De Bruyne, 78), Gündogan (c), Foden (Álvarez, 58), Grealish, Haaland
Banquillo: Ortega Moreno, Phillips, Laporte, Mahrez, Palmer, Lewis
PALACE XI: Guaita, Clyne (Ward, 70), Guehi, Andersen, Mitchell, Lokonga, Milivojevic (Ahamada, 60), Schlupp (Eze, 80), Ayew (Edouard, 80), Zaha, Olise
Banquillo: Whitworth, Tomkins, Richards, Riedewald, Mateta
jugador del partido
Ilkay Gündogan - Nuestro capitán fue clave hoy. Estuvo muy certero a la hora de connectar defensa y ataque.
Su mejor acción fue la más importante para desatascar un encuentro que se nos estaba complicando mucho. Tirando de veteranía, aguantó muy bien el balón dentro del área y fue derribado. Provocó el penalti que nos dio unos tres puntos sufridísimos.
LO QUE SIGNIFICA
La victoria nos sitúa momentáneamente a dos puntos del Arsenal, el actual líder de la Premier League.
Los Gunners deberán ganar al Fulham este domingo por la tarde si quieren recuperar los cinco puntos de ventaja.
Esta fue nuestra decimonovena victoria de la temporada en 27 partidos. Sumamos 61 puntos a falta de 11 encuentros por disputar.
LO QUE VIENE
El City recibirá al RB Leipzig en el Etihad Stadium en el partido de vuelta de los octavos de final de la Champions League este martes por la noche. La ida terminó 1-1, un resultado que invita a ser cautos.
Luego, el conjunto de Pep Guardiola recibirá en casa al Burnley de Vincent Kompany este fin de semana. Después ya llega la pausa internacional. Esto significa que nuestro próximo encuentro en la Premier League será el próximo 1 de abril. Será un partido en casa contra el Liverpool.
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